Sin él advertirlo se cerraron herméticamente las puertas del museo. Eran las 5.30 de la tarde, hora de cerrar el museo. En esos momentos él se encontraba escondido y a punto de maniobrar para tomar la pintura de Goya. Este museo tiene la particularidad de que ya una vez cerrado es imposible la salida. Y esto Arsenio Lupin no lo ignoraba.
¡Estaba atrapado! Solo, y atrapado, pensó:
“Son apenas las 6 de la tarde, el museo abrirá sus puertas hasta las 10 de la mañana del otro día. Dormiré esta noche unas horas y espero que al despertar encuentre la solución a este problema
Trató de conciliar el sueño, pero éste no llegaba, y finalmente se quedó profundamente dormido. Se cuenta en la novela que ya una vez descansado y despierto, no sin cierta dificultad, encontró la forma de huir del museo sin ser visto.
Fue capaz de resolver el problema.
Fuente: http://www.aigmexico.com/DOCTOS/Carta_comunicado_01.pdf
Nissim Mansur
No hay comentarios:
Publicar un comentario